Nosotros, los miembros del Comité Internacional 17 de octubre, reunidos en Gorée:
1. Reconociendo este lugar como un símbolo de la trata transatlántica de esclavos, un oscuro capítulo en la historia de la humanidad marcado por la crueldad, la humillación y el sufrimiento humano, y su duradero impacto en la desigualdad racial, la trata y el tráfico de personas en el mundo actual.
2. Reconociendo y honrando hoy a las víctimas de los sistemas de opresión - los millones de mujeres, hombres y niños que fueron brutalmente capturados, transportados a la fuerza y privados de su dignidad y libertad. También reconociendo y honrando los millones de vidas perdidas y el sufrimiento humano causado por la pobreza extrema.
3. Subrayando el vínculo entre la lucha por la abolición de la esclavitud y la lucha para erradicar la pobreza, destacado por Joseph Wresinski durante su visita a la Maison des Esclaves en noviembre de 1987, a través de sus palabras inscritas en una placa conmemorativa: “Millones y millones de hombres, mujeres y niños dicen hoy no a la miseria y a la vergüenza porque los hombres, ayer tratados como esclavos por los poderosos, afirmaron en su corazón que eran hombres. Y muchos han muerto a lo largo de tres siglos para que nadie lo olvide jamás.”
4. Afirmando que las fortunas amasadas gracias a la esclavitud deben ser restituidas y las familias de las víctimas compensadas, y afirmando, además, que las víctimas actuales de la trata o de cualquier otra forma de esclavitud moderna, deben recibir una reparación digna.
5. Recordando que la opresión sistémica ha privado de la libertad a millones de seres humanos. En la actualidad, los sistemas políticos y las economías basadas únicamente en el beneficio, desempoderan a las personas más pobres y les impiden liberarse de las cadenas de la miseria. Recordando, también, que la discriminación y las desigualdades estructurales siguen ampliando la brecha entre las personas privilegiadas y las más marginadas, y deplorando la coexistencia de una pobreza generalizada junto a una extrema riqueza material, concentrada en pocas manos.
6. Recordando, asimismo, que una investigación participativa sobre las dimensiones ocultas de la pobreza1 ha puesto de manifiesto que la pobreza tiene múltiples dimensiones, algunas visibles y otras ocultas, pero todas relacionadas entre sí, y celebrando que el tema elegido para celebrar el 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza 2024 - 2025, ponga de relieve una de estas dimensiones ocultas, a saber, el maltrato social e institucional que sufren las personas que viven en la pobreza. Urgiendo a todos los gobiernos para que integren los resultados de esta investigación participativa y los Principios rectores sobre la extrema pobreza y los derechos humanos2 en la toma de decisiones políticas.
7. Enfatizando que la falta de provisión a todo ser humano de un certificado de nacimiento o identidad legal, es una forma grave de abuso institucional, y afirmando el derecho inalienable de todos los niños y niñas a un nombre, una identidad y una inscripción en el registro civil, condición indispensable para acceder a todos los demás derechos. Inequívocamente reiteramos que no dejar a nadie atrás comienza con el registro del nacimiento de cada niña y niño.
8. Recordando que los dirigentes de los Estados miembros de las Naciones Unidas se comprometieron, en 2015, a “liberar a la humanidad de la tiranía de la pobreza y las privaciones, y a sanar y proteger nuestro planeta" y que la reciente Cumbre sobre el Futuro de las Naciones Unidas concluyó señalando que “la pobreza, la miseria y la desigualdad están aumentando. Los derechos humanos están amenazados y corremos el riesgo de dejar a millones de personas atrás.”
9. Considerando que la urgencia climática representa una nueva forma de violencia contra las personas que viven en la pobreza y que las comunidades más desfavorecidas son las más afectadas por la multiplicación de las catástrofes climáticas extremas y la destrucción de viviendas, cultivos y medios de subsistencia.
10. Condenando las guerras brutales marcadas por crímenes de guerra y de lesa humanidad, así como los conflictos de diversas intensidades en todo el mundo y rechazamos la escalada de la violencia y el aumento del gasto militar, en detrimento de los servicios públicos, los programas sociales y la ayuda al desarrollo.
Convencidos, al descubrir esta placa conmemorativa en la isla de Gorée y a pesar de las largas noches de oscuridad, de voltear nuestra mirada hacia el futuro, con esperanza y determinación, y seguros de que podemos construir un mundo mejor para todos, nosotros:
11. Instamos a todos los participantes de la Cumbre Social Mundial de 2025 y la Cuarta Conferencia Internacional sobre el Financiamiento para el Desarrollo, a que aprovechen estas oportunidades para hacer realidad nuestros derechos, así como para poner de manifiesto la solidaridad internacional y avanzar en la cooperación internacional en materia de fiscalización de los capitales de las personas más ricas, con el fin de utilizar estos nuevos recursos para garantizar que nadie se quede atrás.
12. Pedimos a todas las partes implicadas que hagan realidad el registro universal de nacimientos para 2030 y llamamos a todos los gobiernos del mundo a actuar para garantizar que todo ser humano que se encuentre en su territorio tenga derecho a una identidad legal.
13. Pedimos que las conmemoraciones del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, lanzado el 17 de octubre de 1987 por Joseph Wresinski y más de 100 mil personas defensoras de derechos humanos, sigan siendo abiertas e inclusivas, para ejemplificar la solidaridad en su más plena expresión y el mejor rostro de nuestra humanidad.
14. Deseamos que la placa conmemorativa de Gorée brille como una señal de esperanza, que brille en cada comunidad, en cada vecindad, en cada lugar de trabajo y en cada rincón de nuestro planeta, y que cada uno de nosotros pueda ser una señal para los demás. Hacemos un llamado desde Gorée, en África, a todas las personas, y en particular a las generaciones jóvenes de todo el mundo, a que se unan a nosotros en nuestro propósito de acercarnos a las personas más desfavorecidas, a que soñemos y trabajemos juntos para acabar con la discriminación, la pobreza y la injusticia.
Isla de Gorée, 18 de octubre de 2024